Empatía y Bonsais

Este post es el resultado de una sesión rodeada de niños de siete años y un día cuidando bonsais.

Que es la empatía? Ponernos en los zapatos del otro, en su marco de referencia. Para ello es necesario sacarnos nuestros propios zapatos. Algo tan obvio y que no solemos hacer. Vamos acumulando pares, acabando con los pies destrozados y no pudiendo sentir ninguno con la atención que se merece. Me agradó la rapidez con que los niños captaron  esta necesidad de ‘salir del marco de referencia para ser empático’, dando ejemplos perfectos de los momentos empáticos que viven en su día a día.

Incluido en el concepto de empatía considero importante obviar los prejuicios. No somos capaces de sentir unos zapatos ajenos hasta que nuestra planta sienta el contacto con la fibra, sienta las formas, la textura y temperatura, sin calzarlos. Nuestros ojos y pensamientos nos informan sobre la posibilidad de que sean de una manera u otra, sin ofrecer ninguna certeza.

Preparando los bonsais para el invierno, con el silencio que esto comporta, oigo alto y claro: empatía y prejuicios. Un bonsai, tiene hojas y raíces como sus recursos esenciales para alimentarse, crecer y expandirse.

En esta época los reyes de la mesa son los de hoja caduca, con tonos luminosos, como el arce o el olmo. A su lado están los de hoja perenne, verdes y frondosos como el ciprés. Y el que puede pasar inadvertido es el álamo como tallos finos, flexibles y largos, desnudos de sus hojas estivales de plata.

La curiosidad es que los que dan una gran sombra, un paraguas verde perenne, no necesariamente son los ejemplares con las raíces más profundas. Al contrario, tienen una alfombra de raíces horizontales ocupando su rizosfera pero sin ahondar. En cambio los ejemplares de hoja caduca tienen unas raíces profundas que superan la maceta y se aventuran por la mesa.

Al llevar esta reflexión al ser humano, las personas, aparecen conjuntamente las nociones de empatía y prejuicios. Una persona que deslumbra, pletórica, con unas enormes hojas verdes, puede causar malestar, la sensación de ensombrecer al que esté a su lado, de avasallar. Su paraguas puede tapar el sol al que no tiene esas hojas. Ahora, qué hace que tenga esas hojas? Quizás, si obviamos los prejuicios podemos atravesar ese manto y llegar al tronco y descubrir que la abundancia de hojas suple unas raíces pobres, la falta de raíz principal que arraiga con firmeza y seguridad.

Si priorizamos los prejuicios, huimos de la sombra, perdemos conocer a esa persona como el conjunto de sus partes, su fortaleza, su debilidad, sus miedos y sus recursos.

Al contrario ocurre lo mismo: Obviar un tronco desnudo implica prejuzgar a alguien como discreta, quizás austera, que no resalta a primera vista. Sin embargo tendrá unas raíces fuertes y consistentes que aporten firmeza, seguridad, estabilidad y coherencia. No son necesarias unas enormes hojas cuando las ráices son amplias y profundas.

Por ello mi reflexión, con el deseo de ser empáticos, sin prejuicios y estando abiertos a los regalos de la vida, que nos llegan en el momento más inesperado, con la única exigencia de que estemos dispuestos, abiertos, es decir VIVOS.

Dedicado a aquellos que me ven y se muestran.

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3 Responses to Empatía y Bonsais

  1. Anna says:

    Me encanta tu blog. Siempre encuentro tiempo para leerlo, esto es buena señal…
    “Nunca se conoce realmente a una persona, hasta que uno se calza sus zapatos y camina con ellos”

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  2. Anna, Muchas gracias por tu comentario y palabras. Es genial el video….y cuantas veces recortamos las puntas con la convicción que será mejor!!!

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  3. esther says:

    M’ha encantat el post ,i el video xulísim…

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