Yo soy más que mi ego (1/2)

Se dio cuenta tarde de como, tarde o temprano, esconderse detrás de su ego, sería un hecho evidente y que tendría que ir más allá de esa idea imaginada, construida durante tantos años…

Fue en el momento en que su vida dió un giro de 180º. Justo cuando bajó las defensas, sintió que no controlaba de la manera que había creído hacer en tantas otras ocasiones.

Durante años la pena, la tristeza habían sido su refugio. Sin embargo, la libertad siempre había estado allí, intentando hacerse un hueco entre sus rutinas penosas y frágiles. La libertad personal, tan tentadora como a veces perversa, llena de fantasías que jamás se cumplirían, tan vacía como en otros momentos rica.

Como si fuera una estación central, constantemente los trenes pasaban por su vida…, llenos de oportunidades para escucharse … y a ninguno se subió.

Únicamente su vejez le permitió parar, poner el foco en algo a lo que jamás había prestado atención. Cómo había llegado hasta allí? Quién había estado a su lado? Cuanto dolor en el descubrimiento de que…. se había preocupado tanto de su imagen externa, la que daba a un mundo considerado real, que su mundo real, ‘real’, interno, era un total desconocido para él mismo.

El camino no formaba parte de su proceso, el deseo de llegar a SER le había negado la posibilidad de ESTAR….(capacidades con las que nacemos todos y que perdemos por el camino) Una y otra vez se repitió la historia, una y otra vez vió pasar la misma gente, con diferente cara, una y otra vez priorizó lo que veía, a lo que sentía.

Sentado en su butaca, envuelto de la piel sintética más cara, se escuchó…quizás por primera vez… y sintió la sensación más real que jamás había sentido…

‘Pensaba que sabía donde iba, que controlaba el entorno, que los otros se complicaban la vida’ ‘Ahora siento, que a cada cual le llegan sus lecciones personales, en el momento en que las pueden aprender, cuando la capacidad de aprendizaje es mayor que la sensación de ser ignorante, o de no controlar’

La vida forma parte de nosotros, o mejor dicho, nos ocupa siempre, mientras estamos, somos. No depende de que lo percibimos, eso es lo que diferencia el sobrevivir del vivir. Mientras nos preocupamos de conseguir vivir, de realizar planes para vivir, …la vida viene, pasa y se va. Mientras estamos en el eterno debate, decidiendo lo que deberíamos o no, de lo que está bien o no, la vida decide por nosotros y……si lo hubiera sabido……